Bajo la denominación de radiocirugía se incluyen técnicas no convencionales que emplean la radioterapia como arma quirúrgica. La radioterapia convencional basa su acción en la diferente sensibilidad a las radiaciones entre el tejido normal y el tumoral, ya que este último suele ser más sensible. La radiocirugía tienda a aumentar la dosis entregada a una lesión hasta provocan efectos radionecróticos, concentrando temporal y espacialmente la aplicación en los blancos a tratar.

Tratamiento de radioterapia utilizada para tratar ciertos tipos de tumores cerebrales y malformaciones vasculares cerebrales, que consiste en suministrar y concentrar una alta dosis de radiación (fotones de alta energía), a cráneo cerrado con metodología estereotáxica en el centro de una o varias lesiones de pequeño tamaño, preservando el tejido sano adyacente, en un solo dia y en una sola sesión. En este procedimiento el RADIOTERAPEUTA emplea un haz de radiación en lugar de bisturí, bajo la forma de telecirugía.

Esto se logra a través de un sofisticado software de planificación tridimensional que optimiza el empleo de múltiples arcos no coplanares convergentes en el centro de la lesión.

Al trabajar en condiciones estereotáxicas se logra una gran precisión en la localización de la lesión y en el tratamiento de la misma, con un margen de error de 0,5mm.
Esta práctica no conlleva dolor y no causa sangrado, evitando riesgos de infección.

La radioterapia de intensidad modulada IMRT es uno de los tratamientos con radiaciones más avanzados a nivel mundial en la lucha contra el cáncer.

El objetivo fundamental de cualquier tratamiento radiante, es lograr, utilizando radiación ionizante, el mayor daño posible al tejido tumoral, con el menor efecto nocivo en los tejidos sanos, a efectos de minimizar la morbilidad del tratamiento y lograr los mejores índices de control de los tumores. Lograr cumplir esta premisa es un desafío permanente al que se avoca toda la tecnología actual, por lo cual la radioterapia ha tenido un desarrollo vertiginoso en los últimos años.

IMRT introduce un grado de control y precisión imposible de lograr con otras tecnologías. Mediante un sofisticado sistema de planificación computarizado Varian Eclipse, se elabora un plan terapéutico en el que intervienen médicos y físicos en las etapas de diseño y planificación, basados en imágenes de Tomografía Axial computada al paciente.

Una vez aprobado el plan, se transfieren al paciente todos los parámetros del tratamiento radiante mediante guía computarizada, asegurando máxima seguridad para la concreción del plan terapéutico.

La ejecución del tratamiento se lleva a cabo con aceleradores lineales de muy alta energía, con colimador multihojas (MLC) controlado por computadoras interconectadas en red en un entorno completamente digital. El MLC está constituido por una matriz de láminas de tungsteno cuyos desplazamientos son controlados digitalmente para definir la abertura por donde pasara la radiación que ataca al tumor y además la duración de la exposición de cada segmento, modulando así la intensidad de la dosis en la zona de tratamiento.

De esta manera, la radiación logra envolver al tumor en una zona de alta radiación finamente esculpida de acuerdo a su forma y características particulares, minimizando la irradiación de órganos sanos adyacentes. Se obtiene así una óptima precisión gracias a su altísima resolución espacial y mínima penumbra, lo cual maximiza la protección de los tejidos sanos, entregando hiperselectivamente muy altas dosis tumoricidas a la lesión.

IMRT es un tratamiento ambulatorio, no doloroso que logra un grado de control y precisión imposible de obtener con otras tecnologías

Es una terapia ambulatoria, no invasiva, aplicable a todas las patologías oncológicas tratables con radiaciones. Actualmente es utilizada como tratamiento estándar en los centros internacionales más avanzados. El gran desarrollo experimentado en el campo de las técnicas de imágenes en medicina, conjuntamente con nuevas computadoras de enorme velocidad de procesamiento y manejo de información, así como la implementación de complejos modelos físico-matemáticos para los cálculos de interacción de las radiaciones con la materia, han dado a una nueva era de radioterapia.

Con la técnica de radioterapia conformacional con planificación virtual tridimensional se reproduce una imagen exacta del tumor y los órganos vecinos de modo que la radiación conforme el contorno exacto del área de tratamiento, logrando optimizar la acción sobre la zona a tratar sin afectar el tejido sano, dando como resultado una disminución drástica de efectos colaterales.

Mediante un complejo proceso se asegura la óptima cobertura del blanco, cualquiera sea su forma, con radiaciones de alta energía. La verdadera visualización tridimensional del tumor en la computadora, con la consiguiente reconstrucción espacial de las estructuras anatómicas de interés y las distribuciones de dosis volumétricas producto de los diversos campos de radiación empleados, permiten concentrar altas dosis terapéuticas en el tumor con mínimo compromiso de los órganos vecinos.

Se realiza una TAC al paciente en el área de interés (similares a las realizadas para diagnóstico), cuyo objetivo es obtener la visualización exacta de la zona tumoral y los órganos que la rodean, y se colocan marcas externas y medios de fijación que permitan luego, en el equipo de tratamiento, reproducir en forma exacta la posición en la que se realizó este estudio de planificación , lo que asegura que el mismo pueda ser repetible diariamente en forma altamente precisa, y con la mayor comodidad para el paciente.

Sobra cada corte tomográfico del paciente, el médico delimita el volumen blanco y estructuras anatómicas relevantes como órganos sanos y áreas de interés, y prescribe las dosis que deberán recibir en forma diferencial las distintas zonas comprometidas por la enfermedad, y las dosis de tolerancia de los órganos sanos que permiten evitar toxicidad inaceptable a largo plazo. Todo este proceso se basa en el estricto seguimiento de protocolos oncológicos internacionales y es realizado por Oncólogos Radioterapeutas, personal médico altamente capacitado para tal fin.

Una vez finalizado el dibujo de las estructuras por el médico, el plan pasa a manos de físicos especialistas en radioterapia, quienes se encargan de diseñar el plan de tratamiento en 3 dimensiones utilizando los modernos algoritmos (FFT/CONVOLUCION/KERNELS derivados de Cálculos Numéricos Monte Carlo) que permiten mayor exactitud y confiabilidad en los resultados. De esta manera, el plan de tratamiento permitirá que cada zona involucrada en el área de tratamiento reciba la dosis óptima, tanto a nivel del tumor y áreas que deben ser tratadas, como la protección de tejidos sanos periféricos (CAMPO CONFORMADO)

Una vez finalizado el procedimiento de cálculos de dosis, el plan es cuidadosamente evaluado en forma conjunta por médico y físico, hasta lograr que todos los parámetros sean óptimos para el paciente.

Todos los parámetros del tratamiento radiante pasan al equipo de tratamiento mediante guía computarizada asegurando máxima seguridad para la concreción del mismo. Se reproducen en el paciente todos los sistemas de fijación y localización con láser de los puntos fijados durante la tomografía inicial (fiduciales, tatuajes).

Mediante la obtención de imágenes obtenidas por el mismo equipo de tratamiento, se asegura la exacta localización de la zona a tratar, previo al tratamiento y durante el mismo.